La Juventud Peronista de Concordia está acéfala hace muchos años. Es decir, no tienen autoridades que ejerzan la conducción de forma orgánica.
No obstante, un grupo de anónimos que se apropiaron de su sello, han emitido un comunicado repudiando mi «enojo» por la doble vara que utiliza la Municipalidad a la hora de hacer campaña para las elecciones del 14 de noviembre.
En primer lugar, quisiera aclarar que no estoy enojado. Simplemente me hago eco de miles de vecinos que están cansados de que el partido de gobierno se adueñe de la estructura del Estado con fines particulares. Tampoco salí a poner los carteles, pero valoro el laburo de militancia desinteresado de cada uno de los que cree que existe una alternativa al autoritarismo y el atropello.
Es que el gobierno municipal actúa como si Concordia no tuviera 56,1% de pobres y tantas otras prioridades antes que poner una grúa a remover columneros de Rogelio Frigerio.
El problema es, como siempre, que el oficialismo actúa bajo el lema «haz lo que yo digo, pero no lo que yo hago». Por eso, lo que causa estupor es ver que los mismos que llenaron las escuelas de nuestra ciudad de pasacalles de Enrique Cresto, hoy salgan a restringir de manera antidemocratica las acciones de campaña de Frigerio.
Es que luego de ver como actuaron durante todo este tiempo, sin respetar en lo más mínimo el Decreto del propio Enrique Cresto pese a los reiterados reclamos de Juntos por el Cambio, parece bastante obvio que dichas regulaciones han caído en desuetudo. ¿O había sido solo para ellos?
Cualquiera sea el caso, los muchachos de la JP deberían estar tranquilos. Porque el próximo fin de semana el pueblo se expresará en las urnas. Y estoy convencido de que la gente no va a votarnos por un cartel.
Felipe Sastre – Presidente de la JPro Concordia