Desde el martes pasado, 10 de junio, una calle en la localidad de Federal recibió el nombre del Padre Américo Enrique Viollaz en reconocimiento al legado humano, social y espiritual de más de treinta años de servicio y entrega de este sacerdote diocesano a toda la comunidad ubicada en el centro norte de la provincia de Entre Ríos.
El sencillo pero muy emotivo acto contó con la presencia de la presidenta municipal Alicia Oviedo junto a un grupo de funcionarios públicos. Participó, además, el obispo diocesano mons. Gustavo G. Zurbriggen acompañado por los sacerdotes Rubén Dalzotto, Alberto Olivera Dutra y José Zabaleta, estos últimos párrocos solidarios de la comunidad.
También estuvieron allí, hermanos del Padre Américo y un número importante de fieles que protagonizaron este homenaje a quien fuera su guía y pastor.
Padre Américo E. Viollaz nació y murió en la ciudad de Colón, pero vivió gran parte de su vida y ministerio sacerdotal en la localidad de Federal. Llego a las tierras montieleras como vicario cooperador pero pronto fue designado cura párroco en Santa Rosa de Liman única parroquia de la ciudad. Un vasto patrimonio espiritual, material y social forman parte de su legado.
La construcción de la Casa de Ejercicios Espirituales «San José», de dos escuelas parroquiales y la edificación del nuevo templo parroquial dan cuenta de su compromiso en lo humano, social y espiritual; amén del recuerdo intacto en la feligresía de aquel sacerdote que fue un fiel siervo de Dios dispuesto a extender el Reino más allá de sus propios límites.