Sectores del justicialismo, con una clara intención de confundir, están difundiendo falsedades sobre mi desempeño legislativo respecto al financiamiento universitario y la situación del Hospital Garrahan.
No me sorprende: son los mismos que durante años gobernaron dejando hospitales paralizados, profesionales precarizados y escuelas sin fondos. Y ahora se rasgan las vestiduras hablando de educación y salud.
Ante estas operaciones políticas de mala fe, es necesario responder con claridad:
1. Sesión del 2 de julio
Durante la sesión, antes de que fuera interrumpida de forma deliberada, se trataron dos temas de enorme sensibilidad social:
Crisis del Hospital Garrahan
Presupuesto para las universidades públicas
En ambos casos, voté a favor de los emplazamientos para que se traten en plenario de comisiones, en plazos concretos:
Martes 8 de julio: las comisiones de Salud, Familia y Presupuesto tratarán el tema del Garrahan y las comisiones de Educación y Presupuesto tratarán el financiamiento universitario.
Además:
Voté a favor del tratamiento sobre tablas del presupuesto universitario, por haber sido ya debatido en comisión.
En el caso del Garrahan, me pronuncié a favor de que pase por comisión, como corresponde en un tema tan complejo y sensible.
2. Trabajo con responsabilidad, no con consignas vacías
Las leyes no se construyen con slogans ni con golpes de efecto. Se construyen con seriedad, diálogo y respeto por los procesos legislativos.
No me dejo correr por quienes usaron la salud y la educación como cajas políticas. Y mucho menos voy a tolerar que se me acuse de votar en contra de lo que siempre defendí.
3. Mi compromiso es claro
Como radical, como entrerriano y como legislador, sigo comprometido con la salud y la educación públicas.
Mi trabajo habla por mí.