Valentín Pereyra es otro de los jugadores juveniles paranaenses que recibió, en las últimas horas, ese llamado tan ansiado por todo jugador de fútbol que sueña con llegar a debutar en Primera División, sea del club que sea. El enlace estaba entrenando en la Reserva de Talleres de Córdoba y recibió la carta que indica que por estas horas debe presentarse a entrenar con el plantel mayor del elenco cordobés que tiene en el cuero técnico, ni más ni menos, que al Cholo Guiñazú, ídolo de la entidad Tallarín.
El primo de Joaquín Pereyra, hoy en Rosario Central y con destino a Portugal, plasmó toda su felicidad por esta gran chance.
“Yo jugué en Don Bosco acá en Paraná y lo hice desde los cuatro años más o menos hasta los 11 años. De ahí me llevan a Newell’s. Un profe de acá de Paraná me llevó con un representante de Santa Fe. Me hicieron una prueba en Newell’s y quedé. Estuve dos años y después dejé”, confesó el volante creativo de 18 años.
Admeás, continuó con su relato: “Dejé por asuntos míos. Un día me agarró el ataque y dejé todo. El año pasado me pasó lo mismo. El mismo hombre me volvió a llevar y a mitad de año dejé de nuevo hasta que jugando un torneo acá en Paraná, el de Toritos de Chiclana, me vio un hombre de Talleres. Yo estaba jugando para un equipo de barrio, armado con amigos y ahí me llevaron y ahora sí estoy enganchado. Antes eran ataques míos nomás. No me ponía las pilas y me gustaba un poco la joda. Pasa eso. Ahora estoy metido con todo”, aseguró.
Entre idas y vueltas, finalmente Valentín asentó cabeza y sabe que esta es la última chance para cumplir con el sueño. “Yo en Talleres estoy hace dos años, es mi segundo. Ahora estoy más grande y entiendo mejor las cosas. Esta creo que es mi última oportunidad”. publicó Ahora.com.ar

