
En horas de la mañana de hoy, personal de la División Investigaciones e Inteligencia Criminal dio cumplimiento a órdenes de allanamientos en distintos barrios de la ciudad, en el marco de una causa de oficio por conductas temerarias y/o peligrosas, conforme al Artículo 193 del Código Penal Argentino, vinculadas a la realización de picadas ilegales de motocicletas.

Durante el procedimiento se realizaron tareas orientadas a establecer la responsabilidad de personas que, mediante plataformas digitales y redes sociales, organizaban y convocaban encuentros clandestinos de motociclistas.
Estas actividades consistían en competencias ilegales con motos de alta cilindrada, conducidas de forma temeraria y frecuentemente modificadas para aumentar su potencia, generando un riesgo grave para terceros y constituyendo delitos previstos por la legislación vigente.

En el marco de los allanamientos, el personal interviniente procedió al secuestro de teléfonos celulares, elementos que serán sometidos a peritajes por su presunto uso en la planificación, coordinación y difusión de estas picadas ilegales. Asimismo, se incautaron otros elementos de interés para la causa, entre ellos un arma de fuego, lo que derivó en actuaciones complementarias por presunta tenencia ilegal.
La investigación permitió establecer que los motovehículos utilizados en estas actividades carecían de medidas de seguridad activa y pasiva, como caños de escape reglamentarios, espejos retrovisores y sistemas de freno adecuados. Además, muchos de ellos presentaban modificaciones estructurales ilegales destinadas a incrementar su velocidad y maniobrabilidad en competencias clandestinas.

Se constató también que los conductores no utilizaban medidas básicas de seguridad, como el casco protector, y que, al advertir la presencia policial, emprendían la fuga a alta velocidad, sin respetar normas de tránsito, con el fin de evitar la retención del rodado o la implementación de infracciones. En numerosas ocasiones, estas maniobras se relacionan con la falta de documentación, adulteración de números de chasis o motor, o incluso la posibilidad de que transporten sustancias ilícitas o armas de fuego.
La investigación se centró especialmente en identificar a las personas encargadas de organizar, convocar y promocionar estos encuentros clandestinos a través de redes sociales, logrando recabar elementos de prueba que permitirán avanzar en el esclarecimiento de la causa.
