
El Secretario General de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET) Entre Ríos, Andrés Besel, alertó que el recorte de fondos nacionales golpea directamente la formación de mano de obra especializada, indispensable para la operatividad del sector agroindustrial. Adelantó que el gremio analiza acciones judiciales. En diálogo con APFDigital, sostuvo que la medida afecta la formación de casi dos millones de estudiantes. En la provincia hay 115 escuelas técnicas y agrotécnicas.
El hachazo del presupuesto que sancionó el viernes el Senado de la Nación pegó de lleno en la educación, y en especial en las escuelas técnicas, que ya no tendrán el fondo específico que veinte años atrás les permitió tener un crecimiento sostenido.
Con la nueva “ley de leyes”, tal como se la suele llamar, las escuelas técnicas se quedan sin el fondo específico que tenían para fomentar este tipo de enseñanzas estratégicas para el desarrollo del país.
La conducción nacional de la Asociación del Magisterio de la Enseñanza Técnica (AMET) se encuentra en estado de alerta permanente. Tras una reunión virtual de secretarios generales de todo el país, Andrés Besel, referente del gremio en Entre Ríos, brindó detalles sobre el complejo escenario que atraviesa la educación técnico-profesional ante las decisiones económicas que impulsó la gestión de Milei y que fueron avaladas por el Congreso de la Nación.
Besel confirmó que el cuerpo legal del gremio está evaluando hacer presentaciones ante la Justicia. «Los abogados están analizando la situación para que se dé marcha atrás con el desfinanciamiento. Debemos ver si es constitucional, teniendo en cuenta que se ven afectados los derechos de los estudiantes», explicó.
El impacto no es menor: según las cifras que proporcionó Besel, la matrícula de escuelas técnicas supera los 1,4 millones de alumnos. Al sumar la formación profesional y los institutos superiores, la cantidad de personas afectadas asciende a 1,9 millones, lo que representa un universo importante que hoy ve en riesgo su continuidad pedagógica.
‘Volvimos a vivir en los 90′
Uno de los puntos más preocupantes que señaló Besel es el posible retroceso en la inclusión educativa. Recordó que antes de la Ley de Educación Técnico Profesional (2005), la matrícula era de 800 mil estudiantes, cifra que hoy se ha duplicado.
El temor del gremio es que la falta de fondos para insumos cotidianos, maquinaria y elementos de seguridad provoque un retroceso que lleve a los niveles de los años 90.
«Cuando las escuelas no tienen el equipamiento adecuado, aquellas familias que no tienen recursos para adquirir herramientas se alejan de las aulas y eso profundiza la desigualdad», advirtió el dirigente.
En este sentido, detalló a esta Agencia que el desfinanciamiento impactará directamente en la provisión de insumos de uso cotidiano en los talleres, de equipamiento, herramientas, maquinaria y de elementos de seguridad obligatorios.
Contradicciones
Para Besel, el recorte de fondos contradice el discurso oficial de crecimiento económico. “Atenta contra la industria, pero también contra el campo, que en teoría es parte del proyecto de país que el Gobierno impulsa. Es una contradicción importante desfinanciar la formación de quienes se desenvolverán en estos rubros”, sentenció.
Articular la lucha
Dada la época del año, el referente de AMET reconoció que el receso de verano dificulta medidas de acción directa tradicionales, por lo que instó a una lucha articulada. «No alcanza con que AMET se manifieste” e instó a generar una protesta contundente que incluye a madres, padres y alumnos, la comunidad educativa toda”.
Cabe destacar que en Entre Ríos hay 115 escuelas técnicas, de las cuales 75 son técnicas, hay 33 agrotécnicas y además están los centros de formación profesional. (APFDigital)

