La maestra jardinera y el profesor de química, fueron asesinados a puñaladas y la policía halló una escena dantesca. El principal acusado es la ex pareja de la docente asesinada, quien hasta el momento, se encuentra prófugo.
En medio de las actividades por el Día de la Mujer, fecha especial para visibilizar la problemática de la violencia de género, flagelo que aún constituye una deuda pendiente para la sociedad, este miércoles una maestra jardinera y su novio, un profesor de química, fueron asesinados. El principal acusado del doble homicidio es la ex pareja de la docente asesinada, quien hasta el momento se encuentra prófugo de la Justicia.
El doble homicidio conmocionó al barrio Moreno de la localidad de Quitilipi. Las víctimas Soledad Antonella Altamirano y Evaristo de Jesús Saux, fueron hallados sin vida en la vivienda de la mujer, en un dantesco escenario.
Esta mañana cerca de la 10:45, los efectivos de la Comisaria Quitilipi fueron alertados por reiterados llamados de los vecinos que solicitaban presencia policial en una vivienda de calle Jujuy.
Una vez en el lugar, encontraron a ambos docentes sin signos vitales, en el suelo de la galería de la vivienda, informaron fuentes policiales.
Hasta el momento se sabe que los dos fallecidos fueron apuñalados, aunque aún se desconocen las causas exactas de sus muertes. Ambos fueron trasladados a la Morgue Judicial de Sáenz Peña.
Personal Gabinete Científico a cargo de la Lic. Isnardo Marcela, realizó tareas específicas en la escena del doble crimen donde se procedió al secuestro de dos celulares y un trapo de piso con manchas de sangre.
El principal sospechoso del doble homicidio es identificado como Francisco Escalante, alias «Panchi», ex pareja de Altamirano y padre de sus dos hijos de diez y tres años. Escalante se encuentra prófugo y es intensamente buscado.
El asesino tenía restricción de acercamiento y mató a su ex esposa y su pareja de varias puñaladas.
Un dato que alarmó a los presentes y a los agentes policiales que comenzaron a intervenir fue la ausencia de los dos hijos menores de edad de Altamirano. Los efectivos se entrevistaron con el padrastro de Antonella, un hombre de 56 años, tras anoticiarse de lo sucedido preguntó dónde se hallaría los hijos de su hija, de 10 y 3 años.
Inmediatamente, los empleados policiales recorrieron las casas de los familiares, logrando ubicar a los menores en buen estado de salud en el domicilio de los abuelos paternos.
La fiscalía interviniente dispuso la intervención del Gabinete Científico. Fuente: (DiarioNorte-DiarioChaco)
