El ministro Trotta abogó para que «tengan un cierre» los alumnos que terminan el secundario. Avanzan las gestiones para que las clases en las universidades comiencen en mayo de 2021. Analizan la vuelta a las aulas entre junio y septiembre.
El ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta, aseguró que su cartera trabaja para «detener los procesos de profundización de la desigualdad educativa» ante la pandemia de coronavirus que obligó a suspender las clases y reiteró que aún no hay fecha para el retorno de los alumnos a las escuelas.
«Nuestra principal responsabilidad es detener los procesos de profundización de la desigualdad educativa en el marco de la pandemia de Covid-19», sostuvo al participar de una videoconferencia con la Comisión de Educación del Senado.
Además, calificó como un «desafío impensado» llevar «la escuela a nuestros hogares que están atravesados por las más diversas desigualdades» y recordó que «la pandemia nos sorprende con la Argentina inmersa en un proceso de desinversión educativa».
«Nuestro temor es que el proceso educativo no se transforme en un proceso individual. Eso es responsabilidad del Estado», asumió Trotta, y ponderó el lanzamiento del programa «Seguimos educando» para la «continuidad pedagógica».
Además, Trotta reiteró que no existe una fecha para que se reanuden las clases y sostuvo que ello ocurrirá cuando «no haya riesgo para la salud para la comunidad educativa».
«No tenemos un escenario posible. Trabajamos en distintas instancias: que se vuelva en junio, en julio, en agosto, en septiembre. . . pero no tenemos certeza de cuándo va a ser. No la tiene el mundo», expresó. Antes de decidir al respecto «hay que generar las condiciones para que los docentes y los niños puedan ir con tranquilidad» a las escuelas, abundó.
«Hasta que no tengamos la certeza de cuándo se puede volver físicamente a las aulas no podemos dar ese debate», insistió Trotta.
El ministro dijo que «no necesariamente la modificación del calendario escolar resuelve el desafío que tenemos por delante» y señaló que se contemplará el tema de las vacaciones.
«Cuando Argentina logre transitar este proceso de enorme estrés va a necesitar un respiro y mucho más porque no estamos de vacaciones. No necesariamente tenemos que pensar que hay que eliminar las vacaciones de verano o de invierno», indicó.
Alumnos secundarios
El ministro abogó para que «tengan un cierre» los alumnos que terminan el secundario. «Se está trabajando en módulos específicos que surjan en los meses de febrero, marzo o abril para intensificar contenidos y dar un cierre apropiado a 14 años de educación obligatoria que permita proyectar sin estigma a esos estudiantes a la educación superior», dijo.
«Estamos coordinando con nuestras universidades para que las clases comiencen, excepcionalmente, en mayo de 2021», amplió.
Trotta añadió que cuando terminen la cuarentena y el distanciamiento social el gobierno empleará un programa específico para «ir a buscar a cada estudiante para que vuelva a clases y que no se profundice el desgranamiento de la escuela secundaria».
Anticipó que el gobierno está trabajando en un proyecto de Ley Universitaria que será elevado a las casas de altos estudios en breve para «posicionar y robustecer el sistema de cara a los enormes desafíos de la Argentina hacia el futuro».
Asimismo, defendió la Educación Sexual Integral (ESI) y advirtió que «no podemos tolerar ninguna política que implique la obstrucción de la ESI».
También aclaró que el gobierno está «preocupado» por quienes no pueden pagar las cuotas de los colegios de gestión privada «pero también las instituciones privadas que no pueden hacer frente al pago de salarios». Igual alertó que «no vamos a tolerar ningún tipo de abuso» ante las posibles penalizaciones por deudas de las familias.