A pesar de un leve despiste el neerlandés consiguió con el Red Bull ganar por primera vez en Australia. Hamilton y Alonso lo escoltaron en un podio de Campeones, tras una caótica carrera que tuvo tres interrupciones con bandera roja, cuatro largadas y un final con Auto de Seguridad.
metros después del incidente de su compañero, se ubicó cuarto en la prueba y superó al mexicano Sergio Pérez, quien largó desde boxes tras no poder clasificar ayer con el Red Bull y se erigió como el piloto del día, porque también capitalizó todos los incidentes de la carrera y pudo culminar en el cuarto lugar, demostrando el rendimiento del auto que diseñó Adrian Newey.
Más atrás arribaron Lando Norris (McLaren), Nico Hülkenberg (que provocó una neutralización tras golpear con su Haas el muro en la curva uno y dañar la llanta trasera derecha), el local Oscar PIastri (McLaren), Guanyu Zhou (Alfa Romeo), Yuki Tsunoda (AlphaTauri) y Valtteri Bottas (también largó desde boxes con el Alfa Romeo), clasificados antes que Sainz.
Los incidentes que provocaron las tres banderas rojas fueron por el fuerte despiste de Alex Albon (Williams), en la 6ª vuelta; la limpieza de la pista tras el golpe de Hülkenberg en el giro 53, los despistes de Logan Sargeant (Williams) y Nyck de Vries (AlphaTauri) y el choque de los Alpine de Pierre Gasly y Esteban Ocon en la vuelta 57.
