La cúpula de la CGT se reunió con la delegación del Fondo Monetario Internacional.

Un diálogo con los dueños del circo.

La central obrera hizo varios reclamos: mayor protección social por la crisis, una gestión ante el Gobierno para abrir una mesa de diálogo y que el FMI favorezca la llegada de inversiones. El jefe de la misión tomó nota de todo.
Sonrisas durante el encuentro entre la cúpula de la CGT y los delegados del FMI.
Sonrisas durante el encuentro entre la cúpula de la CGT y los delegados del FMI.
La conducción de la CGT se encontró cara a cara con los enviados del Fondo Monetario Internacional. Los dirigente gremiales les advirtieron sobre “el incremento de la conflictividad social” fruto de las consecuencias del acuerdo con el Gobierno y que se expresan, entre otros ítems, en la alocada carrera inflacionaria. Roberto Cardarelli, el jefe de la misión, tomó nota y les aseguró que el Fondo ya le aprobó al Gobierno un incremento de partidas para gastos sociales en caso de que se complique el escenario. Con respecto a la inflación, Cardarelli se limitó a afirmar que “bajará el año que viene” y les pronosticó un crecimiento del 1 por ciento para 2019. Juan Carlos Schmid, el único dirigente sindical que habló luego del encuentro, aseguró que sigue tan preocupado como antes de la charla con el FMI.

Como una postal de las paradojas argentinas, mientras la cúpula de la CGT hablaba con Cardarelli, Joyce Wong y Paolo Didine, en la ciudad de La Plata los trabajadores de Astilleros Río Santiago eran brutalmente reprimidos por la policía bonanerense por protestar contra los despidos y el potencial cierre de los astilleros fruto del acuerdo con el FMI.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Scroll al inicio