El fuego no llegó a los tres panales y, aunque fueron invadidos por el humo, eso no las afectó.
El feroz incendio en Notre Dame arrasó el lunes pasado con la icónica catedral y su emblemática aguja, que se desplomó sobre el techo. Por eso, cuando se produjo el pavoroso incendio, los temores por la suerte de los las abejas que allí habitan, se dispararon.
Son más de 150 mil insectos de las tres colmenas de Notre Dame las que fueron testigos del incendio y casi de manera milagrosa, sobrevivieron al fuego. «Las abejas están vivas», confirmó el apicultor Nicolas Géant, que se ocupa de las colmenas que están ubicadas en la sacristía.
Recientemente la empresa Beeopic, que está a cargo del cuidado de los panales, aseguró que las abejas lograron sobrevivir. A través de un posteo en Instagram se supo: «¡Nuestras abejas en la catedral de Notre Dame siguen vivas según confirmaron de los responsables del lugar!».
En caso de incendio y de los primeros signos de humo, les abejas toman mucha miel y protegen a su reina. Pero Nicolas Géant, el apicultor que se ocupa de las colmenas del templo, explicó que «esta especie no abandona su colmena».
Las colmenas de Notre Dame se instalaron en 2013. Desde entonces cada una produce en promedio por año 25 kilos de miel que se vende al personal de Notre Dame. Pero en la capital francesa también hay colmenas en diversos e inesperados lugares, como por ejemplo la Opera de París.