Al igual que en el otoño donde todo pareciera detenerse y hasta esfumarse, la naturaleza guarda en su entraña el verdadero misterio de la vida, que desde la profundidad misma va tomando nuevo impulso para renacer.
De la misma manera la catequesis que parece no estar visible en este tiempo de pandemia, es la que va nutriendo desde el interior la vida de nuestras comunidades parroquiales; para que sea la Buena Nueva la que se comparta y celebre en este tiempo histórico que nos toca.
En este sentido, los Equipos que animan los Seminarios de Formación de Catequistas en toda la diócesis de Concordia, se reunieron recientemente para compartir la marcha de estos espacios de formación atravesados e interpelados por el tiempo de pandemia. El encuentro fue realizada mediante la bimodalidad, los referentes de zona centro y norte estuvieron reunidos en la parroquia Ntra. Sra. del Valle en la ciudad de Concordia, y los de zona sur y campaña conectados de manera remota.

La zona sur compuesta por las comunidades parroquiales de Colón, San José, Villa Elisa y Ubajay, manifestaron que están transitando el 2do. año del Seminario de formación. El equipo animador sostuvo que este espacio se desarrollo de manera presencial cuando pudieron y de manera virtual cuando la situación sanitaria así lo exigió. «Para nosotros es fundamental escuchar la necesidad de cada catequista y acompañamos a cada seminarista con pequeños encuentros y llamados telefónicos», afirmaron desde el equipo animador.
En cuanto a la zona norte de la diócesis, comprendida por las comunidades de Chajari, Villa del Rosario, Federal, Federación y San Jaime; son 44 los catequistas que vienen participando del 2do. año del Seminario. El lugar físico que los congrega cuando la situación sanitaria así lo permite son las parroquias San José y María Auxiliadora de la ciudad de Chajari. En el 2020 el Seminario no se realizó porque la decisión unánime fue realizarlo de manera presencial. El equipo animador de esa zona sostuvo que ese tiempo de aparente inactividad les permitió trabajar en fortalecer el equipo y tomar algunas decisiones en orden a un mejor servicio pastoral. Agradecieron, por otra parte, la presencia y compañía de los sacerdotes y el gran desafío de sumar a Federal en este camino de formación.
Por su parte, la zona campaña que abraza las comunidades de Los Charrúas, General Campos, Puerto Yeruá y San Salvador; se encuentra en un tiempo de resignificación de este espacio de formación teniendo en cuenta la identidad y las realidades propias de la zona. Tanto los catequistas referentes parroquiales como los sacerdotes que acompañan en esta parte de la diócesis, manifestaron la urgencia de » volver a encender esa llamita de la vocación del catequista» además de «animar e impulsar a la comunión entre nosotros». Desde la Animación Diocesana están acompañando a estas comunidades para poder fortalecerlos y renovar el llamado.

Por último, 25 catequistas de las comunidades parroquiales de la ciudad de Concordia comprendidas en la zona centro de la diócesis, han finalizado el seminario este año en el pasado mes de abril. La clausura fue presencial en la Parroquia Ntra. Sra. del Valle con una misa presidida por el Pbro. Néstor Toler Asesor Diocesano para la Catequesis. Según se explicó desde la animación, el 1er. año fue presencial en el 2019 y el 2do. año se realizó mediante la modalidad virtual. Hubo varias modificaciones en este camino para adaptarlo a las circunstancias, sin embargo los encuentros ganaron en profundidad.
Durante este primer encuentro además de plasmar la realidad de este itinerario de acompañamiento y formación a los catequistas de nuestras capillas, parroquias y centro pastorales; el Equipo Animador de los Seminarios de Formación se planteó la hoja de ruta para este tiempo. Algunas certezas a las que arribaron en comunidad fueron «estar atentos al Espíritu; dejarnos guiar y enseñar con el caminar del otro; afianzarnos como equipos; renovarnos en el impulso y acompañarnos entre nosotros como comunidad de vida; estar en contacto con los seminaristas para acompañarlos en el proceso y que el Ser, Ser con y Saber estar, sea el eje transversal y torrente de savia de todo este camino».

