Julián vivió momentos desesperantes, ayer, cuando tras salir de su trabajo y dirigirse a su casa, en las inmediaciones de calles Paraná y La Rioja, desde una casa salieron siete perros de raza pitbull y lo atacaron.
“Yo sólo iba caminando y los siete se me abalanzaron, me tiraron al piso y después de varios intentos pude levantarme y correr hasta mi casa, cuando abrí la puerta me soltaron”, detalló.
La víctima del ataque, de 32 años, terminó muy lastimado y contó que vivió una verdadera pesadilla, “fui al hospital, me curaron y me pusieron inyecciones; además, tuve que hacer las denuncias y me vio el médico de la policía. La verdad que, para ser tantos los perros que me atacaron, la saqué barata. Gracias a Dios que iba solo, porque siempre ando con mi hijo de 4 años. Si él estaba no lo iba a poder salvar, todavía estoy muy asustado”, indicó Julián.
Las lesiones de las mordidas las tiene en diferentes partes del cuerpo: en la espalda, piernas y glúteos, donde los canes le dejaron sus colmillos enterrados.
Contó que los animales salieron de un predio donde hay tres viviendas contiguas y que serían propiedad de una vecina, aparentemente se habría hecho cargo y según la policía existen antecedentes de otros ataques a los empleados del ferrocarril.
“Expongo mi caso en el diario para que no le vuelva ocurrir a otra persona o a una criatura, hay que ser responsable a la hora de tener animales que son peligrosos, yo tuve suerte pero si era otra persona que no podía reaccionar tal vez mataban a alguien”, preciso.
Por último pidió a los vecinos de la zona tener cuidado especialmente con los niños y que se haga algo ante tremenda situación de peligro.
Publicado por el Diario el Sol