El director de la Central de Tránsito Walter Báez confirmó que la persona que colisionó contra la señalización de alerta por las obras en la rotonda de Villa Adela, conducía en estado de ebriedad y presumiblemente a alta velocidad.
“Cuando el personal de Tránsito llegó al lugar, se le hizo el test de alcoholemia y dio positivo”, precisó Báez. “Al violar la normativa de tránsito y por la peligrosidad que representa conducir con alcohol en sangre, se le retuvo el vehículo que quedó a disposición del Juzgado de Faltas”, puntualizó.
“El consumo de alcohol reduce la visión y la capacidad de reacción, por eso siempre insistimos en que si va a conducir no beba. Es peligroso para uno mismo y para otras personas”, recomendó el agente de tránsito
Según las primeras pericias realizadas en el lugar, además del estado de alcohol en sangre, la persona también habría venido conduciendo a alta velocidad, de acuerdo a las huellas de frenado que quedaron marcadas en el pavimento.
La imprudencia de conducir a alta velocidad habiendo bebido alcohol habría sido el desencadenante del accidente ocurrido, que pese a los daños materiales y la espectacularidad no provocó heridos de gravedad.