El HLB ya es una realidad por lo que la Provincia decretó emergencia fitosanitaria y el “yo no fui” ya no importa
Desde hace muchos años se habla del HLB. Se mostraron imágenes de lo que la enfermedad causa en los cítricos. Se realizaron además infinidad de charlas informativas. Todo esto y más no fue suficiente para evitar que esta enfermedad que mata los cítricos llegue a la región. Días atrás la Provincia decretó la emergencia fitosanitaria debido a la presencia del HLB. No hay más margen para discusiones de ninguna naturaleza.
Fue mediante el decreto 3757/18 que el Gobierno provincial declaró la emergencia fitosanitaria respecto al HLB con el objetivo de proteger la producción citrícola entrerriana.
Es prudente recordar que la actividad citrícola es una de las principales cadenas productivas entrerrianas y fundamental en la zona que habitamos. Se afirma que hay unos 20 mil puestos de trabajo ligados a la citricultura.
Según se informó, se intensificarán los controles y la vigilancia. La medida se suma a otras políticas para el sector. Por supuesto que todo tendría que haberse hecho mucho antes, pero se hace ahora con el problema encima. A pesar de ello aún quedan algunos que se niegan a ver la realidad o intentan disfrazarla de alguna manera. Pero el “yo no fui” no es aplicable en esta circunstancia, porque si bien eso podía dar algún dudoso beneficio en épocas infantiles, no lo es ahora, cuando la problemática sobre la que se advirtió una y otra vez ya se hizo presente.
El decreto que mencionábamos lleva la firma del gobernador Gustavo Bordet, y declara en su artículo primero “la emergencia fitosanitaria con respecto al HLB (Huanglongbing) en todo el territorio provincial”, e insta a “adoptar y/o fortalecer las tareas de control, prevención y de vigilancia consecuentes al mismo”. También ratifica los artículos 2°, 3° y 4° de la resolución N° 0512/18 de la Secretaría de Producción que disponen “la implementación de acciones, la realización de controles, la creación del Comité de Crisis”. La autoridad de aplicación es la Dirección de Agricultura y Apicultura de la provincia.
Enfermedad terrible
En ese marco, el texto sostiene que el HLB “es considerada internacionalmente como la plaga más devastadora de la citricultura”, y que “el riesgo de introducción de la enfermedad se incrementa por el creciente tránsito de material vegetal y de personas”, así como también por la “inexistencia de métodos efectivos de control de la enfermedad una vez establecida”.
En otras palabras, lo que indica el decreto es que una vez que llegó la enfermedad, ya no se la puede controlar, por lo que los daños serán irreversibles. En realidad, lo que se dice es algo que se viene advirtiendo desde hace años.
En Entre Ríos, esta enfermedad puede afectar a más de 1800 productores y a más de 2300 quintas distribuidas en las 36.000 hectáreas que ocupa dicha producción en la provincia.
Control y vigilancia
Con el decreto se intensificarán los controles y las tareas de vigilancia en los pasos fronterizos. Pero además estos controles tendrán que llegar a las quintas, a fin de evitar que la enfermedad se propague.
Respecto de las tareas que se vienen a partir de ahora, se explicó oficialmente que se avanzará en un relanzamiento del trabajo de capacitación con los reproductores y de las estrategias para la regularización de los viveros a cielo abierto que están prohibidos por la legislación nacional.
El objetivo es fiscalizar y controlar la sanidad vegetal acorde a las normativas internacionales.
En cifras
El área citrícola entrerriana consiste en 36.387 hectáreas dedicadas a esa producción, lo que representa el 27,5 por ciento de la superficie nacional.
Son 20.000 los puestos de trabajo directos e indirectos que genera el sector en la provincia.
Entre Ríos aporta además el 19,44 por ciento de la producción total de citrus del país, pero es la primera en cítricos dulces: naranja, con el 54 por ciento; y mandarina, con el 42,2 por ciento.
En la producción de otros cítricos representa el 1,7 por ciento.
La producción citrícola entrerriana anual se estima en más de 638.000 toneladas.
Análisis
El decreto del Gobierno sostiene que los monitoreos realizados en la zona citrícola constataron la presencia del el insecto vector del HLB, la Diaphorlna Citri, tanto en los campos comerciales como en la zona urbana. Esto causa peligro de transmisión de la enfermedad.
En esa línea, el ingreso del HLB podría afectar a 2.352 quintas productoras de cítricos, 15.725.099 plantas que estarían en peligro de ser infectadas.
A tener en cuenta
No está de más insistir en ciertas cosas.
El HLB o Dragón Amarillo es considerada la enfermedad más destructiva de los cítricos, especialmente sobre el continente americano, donde ha provocado la pérdida dramática de cultivos en poco tiempo.
Actualmente, además de Brasil, el HLB se encuentra afectando fuertemente a la citricultura en países como, EEUU, México, Cuba, República Dominicana, Honduras, Paraguay, Nicaragua, entre otros.
Argentina presentó casos positivos en varias provincias citrícolas.
El avance de esta enfermedad una vez instalada puede alcanzar pérdidas de hasta el 40 por ciento de la capacidad productiva en menos de 5 años.
La propagación de la enfermedad se produce a través de yemas infectadas utilizadas en la enjertación de nuevas plantas, y la transmisión por medio del insecto vector (Diaphorina citri) cuando se alimenta de la savia de las plantas cítricas. El vector se encuentra presente en la mayoría de las provincias. En Entre Ríos se detecta, prácticamente, los 12 meses del año, con variaciones en el tamaño poblacional.
El HLB provoca la pérdida de plantas y producción, literalmente lleva al abandono de la actividad y esto transforma a esta enfermedad vegetal en un trastorno económico pero principalmente social y cultural. Nadie desconoce de la importancia de la citricultura y su influencia en la región.