Falleció a los 87 años tras una histórica carrera eclesiástica durante la que fue líder de la Pastoral Obrera que le daba cobertura al movimiento sindical liderado por Luiz Inácio Lula da Silva en las huelgas contra la dictadura militar.
El cardenal brasileño Claudio Hummes, quien fue clave para la elección del argentino Jorge Bergoglio como Papa, murió este lunes a los 87 años tras una histórica carrera eclesiástica durante la que fue líder de la Pastoral Obrera que le daba cobertura al movimiento sindical liderado por Luiz Inácio Lula da Silva en las huelgas contra la dictadura militar en los años setenta.
De Hummes nació la sugerencia del nombre Francisco, en homenaje al santo de los pobres, que eligió Bergoglio para su papado apenas fue electo en 2013 en un cónclave en el Vaticano de cardenales de todo el mundo.
«Apenas fue elegido Bergoglio, entre aplausos, lo abracé y le dije ‘no te olvides de los pobres’, fue algo que salió del corazón, con fuerza», contó Hummes
El fallecimiento fue informado por el cardenal de San Pablo, Odilo Scherer, en un comunicado oficial en el que dijo que Hummes murió por una «prolongada enfermedad», cáncer de pulmón.
Obispo emérito de San Pablo, Hummes, sin pertenecer a la Teología de la Liberación, formó parte del grupo de líderes católicos que en Brasil marcaron a parte de la sociedad organizando a la comunidad eclesiástica de base.
Fue en la década de 1970, en el momento más crítico de la represión de la dictadura militar, que surgieron obispos católicos brasileño liderando la resistencia contra la persecución de la dictadura, incluso ayudando a perseguidos políticos argentinos, chilenos y uruguayos a usar Brasil como trampolín para el exilio en países europeos y africanos.
Hummes fue, según analistas brasileños, uno de los articuladores de la elección del argentino Bergoglio como Papa incluso por sobre el brasileño Scherer, considerado un aliado de Benedicto XVI y del ala más conservadora.
Descendiente de alemanes instalados en el sur de Brasil, Hummes fue el jefe de la Pastoral Obrera siendo obispo de Santo André, municipio del Gran San Pablo donde en los sesenta se desarrolló la lucha de clases al ritmo del avance de la industrialización. Fue nombrado en 1975 obispo por el papa Pablo VI.
Es en ese marco, Hummes sirvió como cobertura para las huelgas masivas contra la dictadura militar lideradas por Lula como jefe del sindicato de metalúrgicos.
Entre 1978 y 1980 Hummes llegó a acoger en la Iglesia reuniones de líderes obreros y asambleas que eran consideradas clandestinas por la policía y el régimen de facto
En 2006, fue transferido por Benedicto XVI a Roma, para hacerse cargo de la Congregación vaticana para el Clero.
Como un aliado del papa Francisco, Hummes fue nombrado líder de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA), el innovador espacio que Bergoglio le otorgó a la discusión del medio ambiente y la protección de las comunidades originarias de la selva sudamericana.
El fallecido obispo emérito había sido uno de los precursores en enfrentar las ideas del presidente Jair Bolsonaro sobre la eliminación de tierras indígenas para permitir el ingreso de la minería y el agronegocio en la selva amazónica.
Hummes será velado en la Catedral Metropolitana da Sé, en el centro de San Pablo.
«La clase trabajadora, los más pobres y los sin tierra perdimos un gran amigo, Claudio Hummes. El tuvo el coraje de enfrentar a la dictadura y contribuyó recientemente con la elección del papa Francisco. Tuvo una vida entera de lucha por la justicia y la igualdad», dijo el líder del Movimiento Sin Tierra de Brasil, Joao Pedro Stédile.