NUESTRO TRANSITO (POR LA VIDA)
Los peatones ocupan el 22 % de las muertes y los estudios del año 2016, decían que el 90 % de los conductores no otorgaban la prioridad al cruce del peatón. Ciertamente, en este escenario de muertes pre-anunciadas, los frágiles caminantes tampoco poseen adecuados comportamientos en su tránsito por veredas, calles y avenidas.
Podemos dedicar una líneas a las conductas de los motociclistas, cuyas bocinas suenan siempre “por la dudas” en cada calle, agudizando la deteriorada contaminación sonora del medio ambiente. (Una a favor: usan más cascos que antes). Pero nada han mejorado en su velocidad y zigzagueante marcha. ¿Porque deberían hacerlo solamente ellos en este caos generalizado?
Poco esfuerzo debemos hacer para relacionar las características del tránsito con las cualidades que distinguen la cultura que nos acompaña y que resalto de la siguiente manera:
* apremio por los resultados,
* intolerancia a la espera,
* desprecio por las normas cotidianas,
* predominio de las necesidades individuales por encima de lo colectivo.
Estos comportamientos son muy similares al que despliegan los niños, sobre los cuales gira el mundo. Pero cuando los adultos persisten en estos comportamientos, algo no funciona bien.
Gentileza del Licenciado Mario Sarli para Concordia 24.
