Martín Muller
Presidente del CGE
Celebramos que la sociedad asumiera un rol activo frente a esta situación que atravesamos con motivo de una pandemia mundial por el Covid-19, haciendo uso de las herramientas que brinda el sistema democrático. Creemos necesario destacar que las políticas de aislamiento y, luego, distanciamiento social, preventivo y obligatorio, aplicadas oportunamente por el gobierno nacional durante el 2020, surgieron del análisis riguroso de experiencias en otros países del mundo y las condiciones en las que se encontraba el sistema de salud a nivel nacional, que fue necesario reconstruir.
Como es sabido, no se contaba con demasiada información sobre el virus cuando comenzó la pandemia, ni esperábamos lo que sucedería. Ese carácter inesperado fue lo que obligó a todas las autoridades, sectores y organizaciones sociales a edificar una serie de respuestas que permitieran desarrollar las actividades de las múltiples esferas de la vida en sociedad salvaguardando la salud y, fundamentalmente, la vida de las personas. Los ámbitos educativos, que no se circunscriben solo a la escuela, no fueron ajenos a estas necesarias reestructuraciones y cambios, pero nunca estuvieron cerradas.
En ese sentido, el gobierno de Entre Ríos acompañó las medidas tomadas por el gobierno nacional adecuando y tomando medidas complementarias que tuvieran en cuenta nuestra realidad. Las escuelas por su parte, distribuyeron materiales educativos, siguieron prestando servicios alimentarios, y continuaron dando clases en la modalidad virtual. En ese marco y tras la aprobación de la guía epidemiológica para el regreso seguro a las aulas por parte del Consejo Federal de Educación, Entre Ríos fue una de las primeras provincias del país en regresar a la presencialidad el lunes 26 de octubre de 2020.
El año pasado culminó así con 398 escuelas de los 17 departamentos desarrollando clases presenciales. También se comenzó a mediados del 2020 con trabajos interministeriales e interdisciplinares y el desarrollo de protocolos que se adecuaran a diferentes circunstancias y contextos para que las clases presenciales regresaran este año en todas las localidades entrerrianas. Esto permitió que el año comenzara con un sistema bimodal, que permite el necesario encuentro presencial de estudiantes y docentes periódicamente, alternando los mismos con clases virtuales. Se evita de esta forma la aglomeración de personas en espacios cerrados, una de las situaciones más riesgosas para el contagio del coronavirus.
Se agrega además, la implementación de una promoción acompañada para que las y los estudiantes que tuvieron poco contacto con las instituciones educativas en 2020 puedan recuperar saberes. De la misma forma, junto a organizaciones de la sociedad civil, se está contactando y acompañando a quienes por diferentes motivos perdieron el vínculo con la escuela.
Después de un año, la experiencia ha demostrado que es necesario establecer medidas transitorias, focalizadas e intensivas, tratando de comprender las diferentes dimensiones. En función de ello, y teniendo en cuenta la inminente saturación del sistema sanitario entrerriano, se suspendieron las clases presenciales desde este lunes hasta el viernes en localidades de alto riesgo epidemiológico: el área metropolitana de Paraná (la capital provincial, San Benito, Colonia Avellaneda y Oro Verde), Concordia, Concepción del Uruguay, Gualeguaychú, Colón y San José.
La definición en estas ciudades se tomó en función de la necesidad de reducir la circulación de personas vinculadas al movimiento que genera el ingreso y egreso de las escuelas, y no dentro de los establecimientos, ya que los protocolos se cumplen con rigurosidad y buenos resultados. El lunes 10 de mayo se volverá a la modalidad con la que venían trabajando. El resto de la provincia continúa con la modalidad presencial a través del sistema de burbujas que se venía implementando hasta ahora.
En caso que otras localidades requieran iguales medidas se definió, en un trabajo conjunto con Nación y otras provincias, que las escuelas continuarán abiertas para la entrega de materiales y servicios alimentarios, así como el contacto y acompañamiento a estudiantes que no tengan los medios para comunicarse con la escuela o desarrollar las actividades escolares.
De esta forma, se posibilita readecuar las estrategias sanitarias, seguir ampliando la red de camas de internación (que no solo requiere el recurso material, sino también personal capacitado) y continuar contando con los insumos necesarios para que ningún entrerriano o entrerriana se quede sin asistencia médica. También se intensifica la campaña de vacunación que ya llegó al 40 por ciento de la población objetivo.
Sabemos del esfuerzo de las familias entrerrianas, las y los docentes y toda la comunidad educativa, así como la situación que atraviesan nuestros gurises y gurisas debido a la pandemia. Los invitamos a seguir trabajando juntos por una educación de calidad, y principalmente, para ir a buscar a aquellos adolescentes, niños y niñas que aún no han vuelto a la escuela. Entendemos las angustias y preocupaciones, pero tenemos la responsabilidad de priorizar la vida de cada ciudadano y ciudadana de esta provincia, porque sin salud no hay futuro.