Nuestra ciudad históricamente mantiene un alto porcentaje de los hechos violentos, que se comete mediante el uso de armas de fuego, donde, en el último año, las estadísticas de homicidios nos colocan como la primera de Entre Ríos.
Esta problemática además se entrelaza con otros tipos de delitos, como son los robos calificados, la tenencia ilegitima y abuso de armas, que trae como consecuencia una gran cantidad de lesionados por armas de fuego.
Como se viene informando hace semanas, gracias a la ardua investigación iniciadas meses atrás, encabezada por el Fiscal FRANCISCO AZCUÉ, para ser preciso 17 allanamientos en simultáneo, donde se logró secuestrar una gran cantidad de armas y cartuchería de fuego de diferente calibres, dando paso a la detención de 23 personas entre ellos funcionarios policiales.
Cabe destacar que entre los delitos cometidos por estos profesionales de la delincuencia, se encuentra la venta ilegal de armas de fuego y cartuchería, facilitando y promoviendo la delincuencia que tanto flagela a nuestra ciudad.
De acuerdo con la investigación de gran profesionalismo que se está llevando a cabo, se logró comprobar que un arma de fuego está implicada en un homicidio del pasado 22 de diciembre, en la que perdiera la vida el joven ZANABRIA GONZALO en un barrio conflictivo de esta ciudad, comprobándose que muchas de las armas y balas vendidas al mundo delictivo, están MANCHADAS CON SANGRE.
Fuentes judiciales, confirmaron que las armas vendidas al mercado ilegal, eran traídas de diferentes partes del país, como así también, fueron distribuidas en toda la zona. Uno de los objetivos apuntados en la presente investigación, sea un puntapié inicial para mitigar los hechos delictivos con armas de fuego que tanto daño causan en nuestra sociedad.
Los delitos cometidos con armas de fuego afectan, en su mayoría, directamente la integridad física de las personas. Este tipo de ilícitos son de una gran relevancia social por la vulnerabilidad a la que somete un ciudadano sobre otro, generando enorme expectativa su resolución por parte de la Justicia. Suelen ser hechos en los que la violencia domina el hecho ocurrido, a veces directamente orientados a vulnerar la integridad física de la persona como en el caso de los homicidios o lesiones, y otras, para llevar a cabo un abanico de delitos.
Para quienes toman como una actividad “económica”, la venta ilegal de armas y cartuchería, obtienen un rédito económico importante, ya que el valor mínimo de cualquier arma en el mercado negro, no baja los ocho mil pesos. A eso hay que sumarle la venta de balas, que dependerá del calibre y la urgencia del interesado, para aplicarle el valor. Teniendo un rédito similar al de venta de droga.
Otra actividad ligada a la venta ilegal que desarrollaban algunos integrantes de esta banda, era el alquiler de las armas para cometer diferente tipos de delitos.
Esto trae aparejado un efecto cadena, ya que las mismas era adquiridas en forma violenta, luego en forma prohibida eran volcadas al mercado ilegal, donde son usadas para cometer nuevos hechos, desarrollándose una red de personas y delitos. Esta actividad ilegal además de generar ganancias, ocasionó mucho perjuicio en nuestra sociedad.